La elevación de las tarifas de la electricidad estaba tan anunciada desde hace días, y hasta semanas, que nadie habrá tenido la tentación de pensar siquiera que se trataba de una inocentada de los periódicos. Lamentablemente, no lo es. Ni siquiera el análisis que hace un colega de "por qué la luz debería subir un 30 por 100", donde se explica que el déficit tarifario supondrá 28.000 millones en 2013, como el recibo de la luz de un ejercicio completo.
Y es que, se nos explica una y otra vez, las sucesivas y muy notables subidas de la luz no son suficientes para hacer frente a los gastos del sector. La culpa la tienen, en muy buena medida, las primas de las energías renovables, de casi siete mil millones, más el coste financiero de incumplir la contención del déficit en 2009, mil millones más. En estas cuentas, aparece incluso la ayuda de 600 millones anuales a los mineros... Es decir, según esta explicación pormenorizada, al cierre de 2010, el sector eléctrico tiene una hipoteca de 18.000 millones, y según las previsiones del Ministerio e Industria, llegarán a ser 28.000 millones dentro de tres años, "lo que haría necesaria esa subida del 30 por 100 para este mes a fin de no acumular más déficit de tarifa". Esa es la explicación que se nos ofrece cuando se busca el origen de una elevación de tarifas que a todos resulta escandalosa, por lo elevada en sí misma, y por lo repetido que es ese anuncio... Desde luego, a las agrupaciones de consumidores no terminan de convencer esas explicaciones, y tienden a sospechar, más bien, que el Gobierno cede ante las eléctricas y sólo piensa en los intereses empresariales de las grandes corporaciones energéticas.
Es particularmente gravosa la subida por cuanto se suma a otras anteriores: desde 2007 el recibo de la luz se ha elevado en un 45 por 100, en un período, casualmente, en el que la renta per cápita de los españoles ha caída un cinco por ciento. Es el mayor aumento que se produce de una sola vez, y afecta a 17 millones de hogares, por cuanto el incremento se corresponde con el déficit de tarifa más alto acumulado. Y especialmente "cara" por cuanto deja atrás ya el tópico de que la energía eléctrica española es de las más baratas de Europa. Está ya por encima de las de Francia, Reino Unido o Finlandia... ¿Quién explicará tamaña incoherencia? Con otro dato más: No se excluye que tengan que producirse nuevas elevaciones de este doloroso recibo dentro de tres o cuatro meses... En el caso de este 28 de diciembre en el que se anuncia "el subidón", y por si fuera poco, coinciden otras elevaciones o "recortes" no menos dolorosas paran un ciudadano ya de por sí deprimido por una coyuntura económica claramente desfavorable: De hecho, las subidas de precios son el asunto por excelencia en muchas páginas de información económica o de información generalista. Con la subida de las tarifas de la luz llega la subida del gas, casi un 4 por 100, para seis millones y media de familias, y la del tren, particularmente los de cercanías, de un 3,1 por 00, y un 4,8 por 100 los de media distancia de alta velocidad. Salvo en el trayecto Madrid-Valencia, recién inaugurados, los billetes del AVE también se encarecen en un 2,3 por 100 sencillamente "para actualizar el incremento del IPC".
Por si fuera poco, la elevación de la tarifa de la luz y de otros servicios va a coincidir con otras dolorosas noticias: Desaparecen los 426 euros mensuales de ayuda a los parados, desaparecen los 1.350 euros de deducción por vivienda, y desaparece el cheque bebé, de 2.500 euros por cada bebé recién nacido. Son las pésimas noticias con las que llega el "feliz año nuevo" 2011.
ENVIADO POR: JOSÉ CAVERO
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